HISTORIA

Coro alto

El coro alto, utilizado por las religiosas para el oficio nocturno, acoge un nutrido número de obras pictóricas y escultóricas que nos acercan a la vida de la comunidad de monjas clarisas que habitó durante ocho siglos este edificio. Desde este emplazamiento se puede pasear y ver de cerca el artesonado de madera de la época medieval
En este espacio se presentan distintas obras que nos acercan a la vida de la comunidad de monjas clarisas que ha habitado durante siglos este lugar y a las que se han sumado otras procedentes del convento de Santa Clara de Ciudad Rodrigo. Se hallan esculturas relacionadas con la infancia de Jesús, su Pasión, además de otras relacionadas con la Virgen, santas, etc. Por último, se incluye un gran conjunto de pinturas de época
barroca.

 

En la parte superior, unos angelitos sostienen una filacteria en latín en la que puede leerse “Yo soy el Buen Pastor y conozco a mis ovejas y las mías me conocen”. Desde el extremo del fondo de este coro alto, a través de dos escaleras que flanquean la reja de comunicación con la iglesia, puede acceder a la parte superior de las cubiertas del templo.