HISTORIA

Iglesia

El templo consta de una sola nave con grandes arcos, hornacina de medio punto, abiertos en sus muros laterales y con capilla mayor de testero plano. Su fábrica medieval queda oculta por la gran reforma barroca que se llevó a cabo en el interior del edificio durante el siglo XVIII y en la que intervino Joaquín de Churriguera. No obstante, cabe señalar que al menos detrás del retablo de San Buenaventura hay un arcosolio que mantiene una pintura mural de finales del siglo XV con la estigmatización de San Francisco. Las actuales bóvedas de medio cañón con lunetos decoradas con yeserías, que rebajaron considerablemente la altura del templo al colocarlas por debajo de las techumbres medievales se deben al mencionado Churriguera, que también diseñó el magnífico retablo mayor presidido por una gran escultura de Santa Clara y que se compone de un solo cuerpo dividido en tres calles por columnas salomónicas con un gran remate semicircular.